Si no puedes contra la corriente, mejor únete a ella, o por lo menos disimula.
Triunfo de la revolución en la VII cumbre de las Américas.
Lo más relevante de la cumbre, sin duda, el callejón oscuro a Obama, verdades calladas por siglos, dichas en labios de presidentes valientes y en la cara, una de las más duras la intervención de Evo Morales de la cual rescato textualmente: "Obama dice que quiere ayudar a Cuba, ¿Qué ayudar, ni qué ayudar?, ¡Lo que tiene que hacer es resarcir todo el daño ocasionado durante estos 50 años!" y la de Nicolás Maduro, durante la cual, hábilmente Obama se ausentó gracias a la "oportuna" reunión con el presidente de Colombia.
¿Qué dirán ahora los férreos defensores a ultranza del bloqueo?, si hasta el presidente de USA se ha dado cuenta de la estupidez de bloquear a un país, que bien puede carecer de recursos económicos, abunda en dignidad.
Con guerras allá por donde preguntes, con una sociedad norteamericana harta de represión, de cuentos bonitos y del sueño americano que no deja de ser sólo eso "un sueño", con una economía en crecimiento, pero con la amenaza del bloque euroasiático respirándole en la nuca y con el "demonio" Putin querendón en todos los rincones sudamericanos, a Obama no le queda otra que unirse a la corriente (puesto que no puede contra ella) y aceptar a regañadientes que sólo es un presidente más, que Raúl Castro no le hará ninguna pleitesía, como varios genuflexos que hay por ahí, e increíblemente la mayoría se encuentran allá de donde nos vinieron las ideas ilustradas: Europa; ese país que para los republicanos es "imprescindible" no lo es más, al menos no en Sudamérica.
Obama y los rabiosos republicanos, tuvieron que aflojar, reconocer que los revolucionarios han sobrevivido con la frente bien en alto, que se han convertido en el motor ideológico de América.
Y aunque es una victoria, no se debe ni se puede cantar, puesto que ahora los adalides del mundo libre y la libre expresión cambiarán sus métodos, persiguiendo sin más los mismos objetivos de siempre, la moraleja de fuerza y dignidad cubana es que "sólo los valientes le pueden hablar de tú a tú a los matones", ¿Cuándo aprenderás sociedad peruana esa "pequeña" enseñanza?